En relación con la reciente reunión convocada por la ministra del Interior, Carolina Tohá, en La Moneda para abordar la creciente preocupación por la ola migratoria y el aumento de prisiones preventivas de venezolanos irregulares, la bancada de Senadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI) señaló su profunda preocupación.
La senadora Luz Ebensperger destacó que: «El nuevo fraude electoral que ha ocurrido en Venezuela en los días recién pasados claramente tendrá consecuencias en Chile, especialmente en la frontera de Colchane. El gobierno debe estar preparado, pero debe hacerlo cerrando la frontera o protegiéndola de manera efectiva”.
Asimismo, la senadora recordó que: “Hasta hace poco, el gobierno afirmaba tener controlado el ingreso clandestino, lo cual no es cierto. Hoy, la propia ministra del Interior admite que este ingreso jamás ha cesado. Sus medidas no han sido efectivas. Hay que controlar la frontera. La avalancha de migrantes clandestinos venezolanos no será resistida por Chile y esto perjudicará particularmente a los habitantes de Iquique, Alto Hospicio y todas las comunas del Tamarugal. El gobierno debe actuar necesaria y urgentemente. Esperamos que en la visita el subsecretario y la ministra del Interior anuncien medidas concretas, con facultades y recursos, para proteger la frontera de Colchane».
Por su parte, el senador José Miguel Durana (UDI), durante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, expresó su preocupación ante esta posible nueva ola migratoria desde Venezuela hacia Chile, particularmente por las regiones del norte, como Arica y Parinacota y Tarapacá. «No podemos sobrerreaccionar en función de lo que hagan otros países, porque Chile no limita con Venezuela. Sin embargo, siempre terminamos pagando los costos de las medidas que toman nuestros vecinos al cerrar sus fronteras o expulsar a extranjeros ilegales que avanzan hacia nuestra nación por pasos irregulares», precisó el legislador.
El senador Durana agregó que miles de personas que ingresaron a Chile de forma ilegal intentaron salir por el Complejo Chacalluta hacia Santa Rosa, en Perú, sin ser recibidos, quedando varados en las regiones del norte. «Esto afecta la calidad de vida de nuestros habitantes, quienes nos reclaman, como autoridades, por esta crisis migratoria y humanitaria que se ha suscitado en los últimos años».