- Temporales de viento y lluvia, junto con nevazones en la cordillera, provocará el sistema frontal que puede afectar al sector agrícola por la gran cantidad de precipitaciones pronosticadas y las posteriores heladas, indicó el agroclimatólogo de la UTalca, Patricio González Colville.
A partir de este jueves 1 de agosto se espera el arribo de un nuevo sistema frontal que afectará entre las regiones de Atacama y Biobío, con precipitaciones que alcanzarían, en algunas zonas, entre los 70 – 100 milímetros de lluvia y nevazones que pueden acumular dos metros de nieve en la cordillera.
Así lo detalló el agroclimatólogo de la Universidad de Talca, Patricio González Colville, quien explicó que “este evento está asociado a un río atmosférico que los modelos estiman de categoría tres a cuatro, el cual es bastante violento”.
“El sistema va a ser más intenso el jueves y viernes. El 1 de agosto se estiman precipitaciones y nevazones entre las regiones del Maule y Biobío. Mientras el viernes, avanzará hacia las regiones de O’Higgins, Valparaíso y Metropolitana, llegando hasta Coquimbo, pero con menos intensidad, entre 10 a 15 milímetros. Además, este sistema frontal viene acompañado de vientos de 30 a 40 kph, porque está asociado una baja presión”, profundizó el académico de la UTalca.
El especialista indicó que el origen de este gran sistema frontal “no está asociado ni al evento de El Niño ni de La Niña, porque estamos en una situación neutral del Océano Pacífico, por lo cual podemos asociarlo a sistemas frontales propios del invierno y de un clima mediterráneo”.
Respecto a la posibilidad de nevazones, el experto explicó que existe la posibilidad de que estas ocurran hasta en la región de Coquimbo, pero se concentrarán desde la “Metropolitana hacia el sur, por lo cual el impacto más fuerte va a ser justamente en las regiones del Maule, Ñuble y O’Higgins”.
Nuevas heladas impactarían la agricultura
La gran cantidad de lluvias que se esperan en la zona centro sur del país pueden tener un impacto negativo en el mundo agrícola, explicó el agroclimatólogo, ya que, “en algunas localidades se estiman precipitaciones de hasta 100 milímetros y eso puede anegar los predios, dañando la preparación de los terrenos para las plantaciones de septiembre”.
“Hay que tener precaución, sobre todo el jueves y viernes, en que este sistema frontal asociado a viento puede ser más intenso. Además, en el caso de las heladas, que probablemente se presenten posterior a este sistema frontal, los invernaderos pueden verse afectados, como también los que tienen plantaciones de tomates y los hortaliceros, que ya han sufrido bastante con las heladas y que pueden volver a tener problemas con estas bajas temperaturas”, destacó.
El experto puntualizó, además, que “estos sistemas normalmente vienen acompañados de una masa de aire polar que posteriormente dan baja temperatura y que ocurrirá entre las regiones Metropolitana hasta Ñuble, incluso Biobío, con rangos entre cero a -3° durante la madrugada de los días 7 y 8 de agosto”.