La autoridad sanitaria aseguró que la circulación viral se adelantó y las estadísticas de vacunación se han visto afectadas al introducirse un nuevo segmento a los grupos objetivos. A la fecha, la campaña de invierno ha tenido un 73% de cobertura mientras que la meta es un 85%.
Una discusión acerca de la necesidad de ampliar la campaña de vacunación de influenza hacia grupos no objetivos, tuvo lugar en la Comisión de Salud a principios de esta semana. Esto luego que sus integrantes analizaran del alza de los casos y las muertes registradas en la región del Ñuble.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, en su calidad de ministra subrogante, entregó una serie de datos relativos a la campaña de invierno y la circulación de enfermedades respiratorias a la semana epidemiológica 21, comparándolos con años previos; como así también, detalló las acciones que se han implementado como la reconversión de camas y la compra de vacunas adicionales.
CAMPAÑA DE VACUNACIÓN
Lo primero que consultaron los senadores a la autoridad, fue el alza de los casos. Ante ello, Albagli aseguró que “los brotes del virus influenza se presentaron antes de lo esperado en relación a años anteriores en todas las regiones del país. El año pasado el virus sincicial fue el que predominó, este año es la influenza. Creemos que, en las próximas semanas, podría observarse una tendencia a la disminución de casos”.
Respecto a las críticas por la baja vacunación, la representante del Minsal defendió el proceso de inmunización, argumentando que la población objetiva este año aumentó porque se incluyó al tramo de 60 a 64 años (800 mil personas), lo que habría afectado las estadísticas.
Este 2024, la población objetiva alcanza los 9 millones y medio de personas, de los cuales ya se han vacunado 7 millones representando un 73% (la meta es un 85%). “La cobertura como indicador no es comparable con otros años porque otras variables intervienen sobre todo cuando el grupo objetivo cambió”, insistió Albagli.
Complementó indicando que “el objetivo de la campaña es prevenir la enfermedad en los grupos objetivos (niños desde los 6 meses hasta 10 años aproximadamente que son los que cursan quinto básico, embarazadas, mayores de 60 años, enfermos crónicos de 11 a 59 años, personal médico, personal educacional y cuidadores, entre otros)”.
En la sesión, el Minsal también precisó que las defunciones son similares a las del año pasado (2.170 en 2023 versus 2.146 en lo que va del año) y la ocupación de camas críticas de adultos en la red pública es de un 93% (un 85% es el promedio) “El adelantamiento del aumento muertes, se condice con el incremento de la circulación viral. Cuando se quiere ver el efecto de la mortalidad hay que esperar a fin de año para ver el área bajo la curva porque no se sabe si va a mantener así todo el año”, aclaró la autoridad.
¿Y LA POBLACIÓN EN GENERAL?
Pese a los antecedentes, los parlamentaros de la Comisión, se mostraron preocupados. El presidente de la instancia, el senador Javier Macaya aseguró que “hay hechos objetivos que llaman a preocuparse. La población objetiva de riesgo se ha vacunado menos que el promedio y no estaban las dosis necesarias que el propio Gobierno se había impuesto como meta”.
Las críticas de la Comisión se acentuaron cuando la subsecretaria Albagli descartó ampliar los grupos de vacunación contra la influenza, pese a los casos de fallecimientos de pacientes que no están dentro de los grupos de riesgo. “No hay ningún país que ofrezca la vacunación de influenza a la población general. Nosotros excedemos las recomendaciones de la OMS en cuanto a quiénes deben vacunarse obligatoriamente, vacunamos a más niños y adultos más jóvenes. No se va abrir la vacunación. Las personas en general deben enfatizar el autocuidado”, sentenció.
Al respecto, el senador Juan Luis Castro criticó que a la ministra suborgante indicando que “me parece bastante curiosa y paradójica esta afirmación de que no se vacunaría a todo el mundo aunque hubieran vacunas para todos (…) Además, creo que no se hace una autocrítica plena, sino más bien se coloca del lado del usuario la responsabilidad final. La comunicación de riesgo no es solo un problema de cómo lo percibe la gente, es un problema de qué se hace desde el Poder Ejecutivo”.
El senador Francisco Chahuán insistió al plantear que “me inquieta la forma en que se ha transmitido la importancia que tiene el vacunarse. Por ejemplo, veo que las embarazadas están por muy debajo del 85%. La gente que no está en los grupos de riesgo busca vacunas para comprar y hay un quiebre de stock. La situación es apremiante. Ante las muertes en la región del Ñuble, uno esperaría una reacción inmediata de la autoridad”.
Por su parte, la senadora Ximena Órdenes empatizó con las cifras entregadas comentando que “entiendo que la población objetiva aumenta y por eso el porcentaje nos lleva a errores. Veo que se ha hecho un esfuerzo mayor para llegar a tantas personas en estos meses. Respecto del Ñuble, sí estoy de acuerdo con mis colegas, que deberían definirse responsabilidades pronto porque murieron personas -entiendo que 4 no vacunados y una con la vacuna- pero habría negligencia en los centros que los atendieron”.