En medio de la discusión en el Congreso del Reglamento de Uso de la Fuerza (RUF), el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, recibió a proveedor de arma menos letal conocida como Taser, que provoca una inmovilización neuromuscular y que ha demostrado un uso eficiente en más de 100 países, como Canadá, Inglaterra, España, Estados Unidos, Brasil, Argentina, entre otros.
Al respecto, el Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, comentó: «Una delincuencia 2.0 necesita un Estado 2.0 y para eso tenemos que dotarnos de la mejor tecnología disponible en el mundo. Es bastante incomprensible que hoy tengamos la autorización para tener armas letales, como son las armas de fuego, pero que todavía no se haya implementado en Chile, la posibilidad de tener estos dispositivos que no son letales, por no tener autorización administrativa».
En esa misma línea, el gobernador indicó: «Creemos que hoy día, para resolver los problemas de seguridad que tenemos en Santiago y en el país, tenemos que avanzar con sentido de urgencia en la adopción de esta tecnología. Hacemos un llamado al Ejecutivo a que con sentido de urgencia lo apruebe para que nuestros policías tengan algo que vaya entre la luma y la pistola. Un dispositivo Taser, es una de las alternativas existentes y, llegó el momento de aprovecharla en nuestro país».
Las Taser se presentan como una alternativa media entre el bastón retráctil y las armas de fuego, además incluyen un registro audiovisual, que permite resguardar a las policías, a la ciudadanía y sirven como prueba ante una investigación judicial. Un dispositivo menos letal disminuye los delitos, es disuasivo, protege la vida de los policías y protege la vida de personas cercanas a la eventual comisión de un delito. Por último, inclusive, protege la vida del agresor a quien se le puede inmovilizar.
Por su parte, Francisco del Campo, Director General de Smart Partners, representantes de Axon en Chile, explicó que: “Lo que permite el Taser es que cualquier interacción violenta no llegue a escalar a una instancia que termine en lesiones y en caso de que no se pueda descalar, utilizarla a una distancia segura para el oficial de seguridad y así controlar la situación, generando 5 segundos de inmovilización neuromuscular, lo suficiente para que el policía pueda controlar a la persona de forma segura para la persona y para el oficial”.
Actualmente, en Sudamérica las policías de Colombia, Brasil y Argentina utilizan esta herramienta para los procedimientos policiales, siendo Bolivia, Venezuela y Chile, los únicos países que no cuentan con esta tecnología.