– Esta especia tiene la capacidad de matar células malignas usando bajas dosis, pero debe ser utilizada rallada o en polvo, y no en pastillas.
Múltiples propiedades beneficiosas para la salud de las personas se asocian a la cúrcuma. Y dos de las más relevantes son su capacidad preventiva e inhibidora del cáncer, al matar las células malignas que lo producen.
“Asimismo, es importante saber que si una persona tiene tendencia a generar pólipos, que son lesiones benignas que luego pueden transformarse en tumores cancerígenos, y empieza a tomar cúrcuma ese pólipo no va a crecer y no va a llegar a convertirse en un tumor maligno”, explicó Gloria Calaf, destacada bióloga que lleva décadas investigando el cáncer.
En países como India, y otros cercanos a éste, los índices de cáncer de mama son mucho menores que, por ejemplo, en Chile. Y la explicación para ello es el uso de cúrcuma en su vida diaria desde la niñez.
En lugares donde el consumo de esta especia es alto se ha demostrado que “no se observa tanto cáncer”, agregó Calaf. Y en especial, dijo, “se observa menos cánceres de mama”. El problema, enfatizó, es que en países donde se usan metales pesados y pesticidas se producen esta enfermedad con mayor frecuencia.
Al realizar diversos estudios, la doctora Calaf logró demostrar que “al utilizar células normales y malignas en los trabajos experimentales, este producto sólo destruye las células malignas, requiriendo pequeñas dosis para lograrlo”.
Un aspecto clave para su uso doméstico, indicó la investigadora de la Universidad de Tarapacá “lo que debe consumirse es el ‘el producto en polvo, no las pastillas, ya que no tienen el efecto de generar un cambio en las células malignas. Y es importante que esto se hable y se pueda enfatizar”.
Calaf detalla que la cúrcuma elimina “el estrés oxidativo de las células, la inflamación, las células del sistema inmunológico que están alterando el sistema. Por lo tanto, la cúrcuma nos sirve para diferentes tipos de cáncer, no sólo para los de mama, sino que también se ha visto en otros tipos como en el de la piel, ya que otros investigadores han estudiado y complementado el hecho de que podemos matar células malignas”.
Riesgos de los tatuajes
Para la destacada investigadora en temas relacionados con el cáncer, es de suma relevancia que exista una prevención en cuanto al uso de los tatuajes: “Son más peligrosos de lo que la gente se puede imaginar, son posiblemente cancerígenos porque son metales pesados y cada día las personas se ponen gran número de ellos en los brazos, y en todo el cuerpo. Y, en el largo plazo esa gente va a tener problemas, posiblemente cáncer, o enfermedades neurológicas o también extrañas que no van a poder definir”.
La científica advirtió que “la juventud no tiene el mismo futuro que nosotros, la generación mayor está viviendo más, pero las futuras generaciones están expuestas a dichos metales pesados en su piel, además de los pesticidas”.
Gloria Calaf comenzó sus investigaciones en los años 80, época en la que en el país no existían fondos para realizar estudios de cáncer en Chile. Hoy el panorama es distinto y actualmente cuenta con recursos del Fondo Nacional de Ciencias, y gracias a eso puede tener un equipo de trabajo que está compuesto por investigadores jóvenes que han seguido sus pasos.
Uno de los modelos de investigación desarrollado por ella, lo ha realizado en Arica, junto a otros colegas. “Yo partí hace muchos años en diferentes laboratorios del mundo, desarrollando diversos modelos de estudio, trasladándome así a distintos lugares, porque en los años 80 no había apoyo en Chile para el tema cáncer. Trabajé en Francia, Inglaterra, Estados Unidos, y así fui avanzando en diferentes aspectos de este tema para luego regresar a Chile a estudiar los efectos de los pesticidas, y los riesgos para las mujeres”, afirmó.
Calaf trabaja con dos modelos experimentales en pesticidas y radiación. Y su sistema es in vitro u en vivo. Sobre el modelo desarrollado en radiación ionizante trabajó cinco años en el Centro de investigaciones en radiación de Columbia University en Nueva York .
“Ambos modelos, (pesticidas y radiación) se basan en el uso de las células normales en presencia de estas sustancias, que se transforman en malignas”, comentó, “una sustancia que es cancerígena o que van a inducir cáncer presenta 10 características o señales establecidos por la IARC, Agencia Internacional de Cáncer perteneciente a la Organización Mundial de la Salud y que se encuentra en Lyon, Francia”.