- El trabajo multidisciplinario se dio en el marco del proyecto FONIS “Modelo Colaborativo de Orientación informada en trauma CIT-D”, que fue liderado por la académica de la Universidad de Talca, Verónica Vitriol Gaysinsky, y contó con la participación de 16 equipos de atención primaria de la región del Maule.
Plantear nuevas alternativas de acompañamiento, desde la atención primaria, para pacientes que padecen depresión, fue parte de los objetivos del proyecto “Modelo Colaborativo de Orientación informada en trauma CIT-D”, ejecutado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Talca y que fue financiado por el Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud (Fonis).
“Diseñamos una capacitación que tenía varios aspectos, no solamente el conocimiento que implica la atención, sino poder entender a aquellos pacientes, que tenían mayores dificultades interpersonales y cómo esto se relacionaba con las consecuencias que -a largo plazo- produce el estar expuesto durante la infancia a situaciones de mucho estrés y maltrato”, detalló la directora de la Especialización en Psiquiatría Adultos de la Facultad de Medicina de la UTalca, Verónica Vitriol Gaysinsky.
El trabajo colaborativo fue central en esta investigación, ya que en el proyecto participaron 16 equipos de atención primaria de la región del Maule, quienes aportaron desde su experiencia a la compresión y mejora en la intervención de pacientes con depresión.
“Capacitamos a equipos de atención primaria desarrollando un modelo colaborativo, porque trabajan con pacientes que presentan varias complejidades, que necesitan supervisión del equipo completo y un apoyo interprofesional”, explicó la académica.
La iniciativa se implementó y debió adecuarse a los largos periodos de confinamiento durante la pandemia. “Partió en 2021 y se hizo mediante una capacitación online de 27 horas y se consideró que cada equipo contara con un gestor de casos, un profesional a cargo de coordinar al equipo y así realizar un seguimiento activo de los pacientes”.
La académica destacó que, en este modelo de atención integral, los pacientes son recibidos por una junta médica y “se sienten más valorizados, porque -como tienen que hablar de cosas que son sensibles- las exponen una vez, el equipo las conoce y no tienen que estar repitiendo a cada profesional, que es una de las quejas de los pacientes”.
“Este modelo apunta a que la relación o vínculo se establece con el equipo ya que muchas veces en la atención primaria hay recambio de profesionales y, en este caso, es un grupo de profesionales que conoce al paciente y cuando algo le pasa, es el equipo completo que sabe la situación”, indicó.
Al ser consultada por los resultados de esta experiencia colaborativa, la especialista explicó que, fue una instancia muy bien recibida “ya que los equipos estaban muy abiertos y ávidos de participar y trabajar colaborativamente. A pesar de las condiciones que se dieron durante la pandemia, nos ayudaron a trabajar con una muestra de 215 pacientes”.