La salud del mañana: Recomendaciones y desafíos en la práctica de la telemedicina

2 febrero, 2024

En la actualidad hay muchas herramientas disponibles que vuelven a la medicina un recurso más accesible a la población. En particular para quienes en tiempos pasados no podían atenderse. Ya sea por imposibilidades relacionadas a la movilidad, así como también la cercanía y accesibilidad a recintos asistenciales.

La telemedicina nace a partir de estas necesidades, partiendo de la base de que sea el doctor quien se acerque al paciente sin que este último deba movilizarse. Por lo que esta nueva práctica también aporta con facilitar la comunicación médico-paciente.

Los beneficios de esta alternativa son varios. Así lo explica la Doctora Sandra Aguilera, Médico General de Nueva Clínica Cordillera: “La telemedicina no sólo te ayuda en temas de movilidad, sino que también te descongestiona los centros de atención y te ahorra las esperas. Esto último muchas veces puede significar que pierdas tiempo o corras el riesgo de enfermarte en el mismo lugar”.

La doctora comenta que la pandemia reforzó esta práctica en la atención médica mundial, debido a la imposibilidad de movilidad de la población de riesgo “Durante la cuarentena se tuvo que adaptar la atención de salud para no arriesgar ni al paciente ni al especialista, por lo que, por necesidad, hubo un gran avance en el uso de esta metodología”.

Sin embargo, el hecho de que esta práctica haya aparecido de forma abrupta en el sistema de atención provoca que existan desafíos en la capacitación de los centros asistenciales y sus profesionales. Además, resulta primordial la naturalización de estas tecnologías en los pacientes menos familiarizados con el uso de dispositivos digitales.

Capacitación
Uno de los pilares fundamentales para lograr una buena ejecución de la atención a distancia es que los centros de asistencia y sus profesionales estén correctamente capacitados en las herramientas que requieren estas prácticas, sobre todo cuando hablamos de doctores más experimentados, quienes durante su formación no tuvieron la oportunidad de capacitarse en telemedicina.

Sin embargo, no son solo los doctores experimentados los que deben ser foco de preocupación, sino también la posibilidad de entregar esta clase de servicio en sectores rurales más alejados de los centros citadinos, los que generalmente presentan una baja calidad en su conexión a internet.

Estos son los aspectos que destaca la Doctora Aguilera, quien explica que, a pesar de existir un gran avance en este ámbito, siguen existiendo carencias. “La adaptación tecnológica es difícil cuando no existen los recursos, no sé qué tan preparados se encuentran los sectores más vulnerables para adoptar prácticas como la telemedicina, debería ser un aspecto a evaluar”.

“El uso de telemedicina debería ser una práctica constante para nosotros los especialistas, ya que este servicio facilita el monitoreo continuo de la salud del paciente, elimina las actuales barreras geográficas y optimiza el tiempo de atención”, añade la especialista.

Un valioso recurso para la baja movilidad
Cuando hablamos de personas con baja movilidad es inevitable no pensar en la importancia que tiene una correcta atención médica en los adultos mayores. Ellos requieren de la presencia constante de un especialista que pueda consultarle con regularidad su estado de salud.

La Doctora Aguilera también explica que “Esta necesidad del adulto mayor refuerza la importancia de tener una atención médica al alcance y, aunque exista una resistencia a adoptar nuevas tecnologías debido a la comodidad y familiaridad que sienten con las consultas médicas tradicionales, se deben demostrar los beneficios tangibles de la telemedicina”.

Lo anterior denota que se requiere una capacitación generacional para los pacientes de la tercera edad, quienes no son cercanos a la comunicación mediante pantallas, por lo que tener una persona que la asista y enseñe durante su atención resulta imprescindible.

Bajo esta misma línea, es importante cerciorarse que el profesional brindará la experiencia más cercana posible, para así lograr que el cambio a estas plataformas digitales resulte más sencillo para el paciente que premia una atención cara a cara.

¿Cuáles son los límites?
A pesar de que la telemedicina se ha convertido en una metodología con múltiples beneficios, los especialistas aclaran que no es una práctica efectiva en todas las atenciones médicas, sino que existen situaciones particulares en las que es recomendable acudir directamente a un centro de atención.

La Doctora Aguilera específica en este tipo de atenciones, las que, por ejemplo, requieren de una examinación física, e incluso, recomienda que reuniones en las que se debe informar de un mal pronóstico, se hagan de manera presencial. La presencia de signos de alarma o urgencias que requieran atención inmediata también deberían ser tratadas en una primera instancia de manera presencial.

“Cuando se habla de manera remota, el doctor queda sujeto a lo que el paciente pueda decirle o no, por lo que cuando se presentan síntomas físicos alarmantes, es preferible una atención presencial, para que el especialista pueda examinar de la manera más óptima al paciente”, explica la doctora de Nueva Clínica Cordillera.

A pesar de estos límites, la telemedicina continúa evolucionando y abordando muchos de los desafíos mencionados y es importante equilibrar sus beneficios y limitaciones, para utilizarla de manera complementaria a la atención médica presencial cuando sea necesario.

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