El tercer fin de semana de enero llega de la mano de elevadas temperaturas a nivel nacional. En Santiago los termómetros bordearán los 34°, mientras que en la zona costera de la región de Valparaíso los índices se elevarán por cerca de los 23°.
Y si bien los días sábado y domingo son los preferidos por la gente para realizar actividad deportiva, especialistas en la materia llaman a tomar ciertas precauciones a la hora de realizar ejercicio. Así lo detalló Sam Hernández, académico de la Escuela de Educación Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, quien señaló que “lo primero es señalar que sí se puede ejercitar con temperaturas elevadas, sin embargo, debe hacerse con precaución para evitar desenlaces indeseados para la salud”.
Hernández agregó que “muchas de las respuestas al ejercicio dependerán de la edad, entorno de práctica, rutina habitual de ejercicio e intensidad de este, por lo que es importante considerarlo al realizar actividad física y ejercicio en épocas calurosas”.
RECOMENDACIONES
En cuanto a la práctica de ejercicio o actividad física, Hernández, entregó una serie de recomendaciones para evitar un golpe de calor o sufrir consecuencias indeseadas. “Escoja horarios con temperaturas más bajas como la mañana o al atardecer y, si es posible, realícelas en entornos con áreas verdes como plazas o parques; si el calor es muy elevado, prefiera realizar el ejercicio en interiores. En el contexto de temperaturas excesivamente elevadas, será mejor no ejercitarse a diario ya que se genera un deterioro progresivo en la capacidad para disipar el calor”, señaló el académico de la Escuela de Educación Física de la PUCV.
Hernández agregó que “la hidratación cumple una función crítica, ya que ayuda a mantener la función termorreguladora del cuerpo en condiciones óptimas. Si este aspecto se descuida, se aumenta la probabilidad de presentar eventos relacionados con temperaturas elevadas como el agotamiento o el golpe de calor. En el caso de realizar sesiones de larga duración, siempre es recomendable efectuar pausas entre la sesión para hidratarse, reponiendo sodio y otros electrolitos que evitan los calambres, mareos o desmayos. Además, las pausas deberían hacerse en zonas con sombra o aire acondicionado para favorecer la disminución de la temperatura”.