En fallo unánime, la Décima Sala del tribunal de alzada rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la empresa Salcobrand SA en contra de la sentencia que confirmó la multa por 360 UTM que le aplicó la Inspección del Trabajo por infracciones sanitarias.
La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó el recurso de nulidad interpuesto por la empresa Salcobrand SA en contra de la sentencia que confirmó la multa por 360 UTM que le aplicó la Inspección del Trabajo por infracciones sanitarias.
En fallo unánime (causa rol 77-2023), la Décima Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Hernán Crisosto, Mario Rojas y Sergio Córdova– desestimó la procedencia del recurso por estar mal formulado.
“Que previo a entrar al fondo de la causal deducida por la recurrente es menester para esta Corte, en atención a que nos encontramos ante un recurso de derecho estricto muy distinto a una apelación, referir algunas palabras en cuanto a la forma del recurso en comento”, plantea el fallo.
La resolución agrega que: “En lo atinente a la petición concreta, como se ha sostenido anteriormente por esta Corte, ‘este requisito mira a que el pedimento del libelo recursivo sea lo suficientemente detallado y pormenorizado como para bastarse a sí mismo, pues ello implica que sea, verdaderamente, concreto. Y tal detalle tiene transcendencia, pues es el petitorio el que revela las pretensiones del recurrente, tal como debe hacerlo en la demanda o contestación, según sea el caso. Además, tiene la importancia que otorga competencia al tribunal ad quem, para que este quede en condiciones de poder resolver de la manera que interesa a quien recurre’ (Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia 20 de diciembre de 2018, Rol 602-2018)”.
Para el tribunal de alzada: “Pues bien, el recurso impetrado no satisface las exigencias antes anotadas, puesto que el recurrente frente a la causal interpuesta solicita que se anule la sentencia conforme a la ley y en su lugar, se dicte la correspondiente sentencia de reemplazo que acoja el reclamo respecto de la resolución de multa 8507/20/42 del 30 de diciembre del año 2020; de la Inspección Comunal del Trabajo de Santiago; en sus numerales 3, 4, 5 y 6; y eximiendo a esta parte del pago de costas; o, en subsidio, que se anule el procedimiento retrotrayéndolo a la fase de audiencia de juicio”.
“Que, esta Corte observa en el petitorio de su arbitrio, una clara falta de prolijidad de la recurrente, ya que en definitiva no se logra establecer una armonía entre la petición principal y la subsidiaria en el recurso deducido”, advierte la sentencia.
“En consecuencia, por una evidente deficiencia en las peticiones concretas del recurso, este debe ser desestimado”, concluye.