En el marco de la Conferencia de las Partes (COP 28) de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC) que finalizó esta semana en Dubái, los investigadores nacionales tuvieron una destacada participación en el Pabellón de Chile, que fue un punto neurálgico para el intercambio de conocimientos científicos y la colaboración internacional.
El eje temático “Criósfera y la Antártica” fue un espacio en que los científicos compartieron sus avances en investigaciones relacionadas con el derretimiento de los glaciares, las alteraciones en la biodiversidad y las adaptaciones únicas presentes en estos ecosistemas extremos.
“La Antártica cumple un rol preponderante como uno de los importantes reguladores del clima mundial, por lo que es importante que se le considere como una pieza fundamental en la ecuación para el futuro en los próximos 25 a 50 años”, afirma el director nacional del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. Marcelo Leppe Cartes, uno de los científicos presentes en la COP 28.
Leppe agrega que el cambio climático está intrínsecamente relacionado a los patrones de circulación atmosférica y oceánica. En la actualidad, se ha acuñado el concepto de “teleconexiones” para describir la influencia que puede ejercer un continente tan distante como la Antártica en el resto del planeta. “Para Chile, el país que está más cerca de la Antártica, estas implicancias son mayores. Este fenómeno modela parámetros esenciales que abarcan desde la economía pasando por la productividad de nuestras regiones costeras y suelos, incide también en la dinámica climática de nuestros desiertos y determina la cantidad y concentración de masa de hielo presente tanto en la cordillera como en los Campos de Hielo Sur y Norte”, afirma Leppe.
El Dr. Andrés Mansilla, académico de la Universidad de Magallanes, investigador del Centro Internacional Cabo de Hornos e integrante del Programa Nacional de Ciencia Antártica, enfatiza la trascendencia de Antártica en virtud de su diversidad de especies endémicas, es decir, aquellas que habitan de manera natural en un solo espacio determinado. “La Antártica, al ser un lugar poco impactado, nos brinda la posibilidad de observar directamente los efectos de los cambios climáticos globales tanto en sus dimensiones abióticas como bióticas”, dijo.
Para Mansilla, la Antártica brinda una perspectiva irremplazable para estudiar los impactos de este fenómeno, abarcando diversas disciplinas como la oceanografía, la glaciología y la ecología, por ejemplo, con los riesgos asociados con la introducción de especies invasoras.
“Es fundamental reconocer la conexión que existe entre la Antártica y la ecorregión subantártica de Magallanes y la importancia de comprender cómo las interacciones en ambos extremos generan efectos significativos. La comprensión de ambos elementos es clave para abordar los desafíos ambientales y contribuir a la conservación de estos ecosistemas únicos”, fundamenta Mansilla.
Para el Dr. Iván Gómez, director del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (Centro IDEAL) y académico de la Universidad Austral de Chile (UACH) resultó de suma relevancia compartir su perspectiva en la COP 28, destacando los impactos significativos que los océanos están experimentando debido al cambio climático. En su intervención, enfocó su atención en las amenazas y oportunidades que surgen a partir del conocimiento de las macroalgas antárticas, haciendo referencia a su notable capacidad de adaptación y mitigación frente a los cambios ambientales.
“Las macroalgas antárticas tienen la capacidad de adaptarse al ambiente que las rodea, lo que significa que todos los organismos que dependen de estas especies, puedan tener un refugio climático en los bosques de macroalgas que se encargan de sustentar la biodiversidad. Esta es una gran oportunidad que tiene la misma naturaleza de mitigar en cierta medida el impacto del cambio climático”, destaca Gómez.
En definitiva, Chile a través de la participación de sus investigadores reafirma su compromiso con la investigación, la acción climática y la conservación de los ecosistemas extremos en este momento crucial para el planeta.
«Chile en el concierto mundial está llevando a cabo esfuerzos significativos. Es alentador ver que no solo participamos con negociadores y figuras del mundo político, sino también con científicos de diversas instituciones. La clave ahora es estrechar las relaciones entre la academia, el sector público y privado, y el ámbito gubernamental, colaborando de manera conjunta para construir un planeta más sostenible para las próximas generaciones», subrayó el Dr. Humberto González, subdirector del Centro IDEAL y académico de la UACH.
Es relevante acotar que el viaje de esta delegación nacional fue posible gracias a la invitación del Fondo Bilateral de Desarrollo en Transición administrado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID) y la Unión Europea.
Presentación de la segunda edición de “Cambio Climático en Cifras”
En la COP 28, tambien se presentó la segunda edición del libro bilingüe e ilustrado “Cambio Climático en Cifras”, del INACH, que muestra de una forma amena y gráfica datos sobre las causas, efectos y acciones de mitigación del cambio climático, centrándose en los impactos en la Antártica y cómo repercute en el resto del mundo.
Este libro ya está disponible para descarga digital y gratuita a través del sitio web www.inach.cl (sección Publicaciones).
El INACH es un organismo técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos de carácter científico, tecnológico y de difusión. El INACH cumple con la Política Antártica Nacional incentivando el desarrollo de la investigación de excelencia, participando efectivamente en el Sistema del Tratado Antártico y foros relacionados, fortaleciendo a Magallanes como puerta de entrada al Continente Blanco y realizando acciones de divulgación del conocimiento antártico en la ciudadanía.