- El académico de la Universidad de Tarapacá, Fernando Cabrales, planteó que las autoridades deben generar políticas pensando en el largo plazo.
Según diversos especialistas, el crecimiento potencial chileno está en el nivel del 2% para este 2023, lo que según explicó el economista y académico de la Universidad de Tarapacá, Fernando Cabrales, “es muy bajo, significa que el ingreso per cápita chileno simplemente no crece porque el crecimiento de la población anda en ese nivel por lo tanto los ingresos por persona del país no están creciendo, el crecimiento es cero y de esto ya llevamos 15 años más o menos.
El Doctor en Economía detalló que “es un problema serio que tiene nuestra economía, que no ha logrado superar una cuestión que se conoce como la trampa de los ingresos medios, y se caracteriza por el nulo crecimiento de la productividad”.
El académico sostuvo que “quizás es una de las razones que explica lo que ocurrió en octubre del 2019, una economía que está estancada en términos per cápita significa que no tiene nuevas actividades, que no crece en sus ingresos por persona, en la práctica este nivel de crecimiento no es suficiente para solucionar los problemas de desarrollo que tiene el país y para solucionar los problemas de todo tipo que tiene el país”.
“Este es un tema del que debe preocuparse el ministro de Economía y no del desarrollo a corto plazo. Porque en el mediano plazo aumentar la productividad significa en la práctica promover, encontrar, desarrollar, apoyar nuevos negocios, nuevas actividades, nuevas maneras de hacer las cosas en un país que le permitan a la gente generar nuevos y mejores negocios”, planteó. Temas relevantes para esta cartera, agregó, son el litio, el hidrógeno verde
“Cuando hay un tipo de cambio alto como el que en este momento tenemos, que ya llevamos varios años con un tipo de cambio real muy alto en relación a lo que veníamos trayendo en la historia reciente, las actividades exportadoras tienden a diversificarse, a ampliarse, a mejorarse, a exportar más cosas que sólo cobre. De hecho, normalmente uno incluso encuentra que cuando hay tipos de cambio relativamente elevados, algunos derivados de la industria del cobre, se hacen atractivos para la exportación.
Además, indicó que “muchas actividades se hacen rentables dentro del país porque sustituyen importaciones, como puede ser la reparación y mantención de máquinas y equipos, el desarrollo de algunos componentes mecánicos.
El economista sentenció que “este tipo de coyunturas hay que aprovecharlas”.