Un directo emplazamiento al Minsal efectuó hoy el senador Iván Flores ante lo que calificó como “una larga lista de espera, no solo de pacientes, sino de demandas que siguen sin resolverse ante una evidente debilidad ministerial”. El senador DC agregó que “la ciudadanía ya no cree nada, y después del informe de los expertos, que fue un traje a la medida para las isapres, la sensación que se instala es la de una creciente frustración en las personas y con razón”.
Consultado sobre las demandas pendientes, Flores señaló que “me disculpará el Gobierno y la autoridad del Ministerio de Salud, pero no puedo dejar de insistir en cuestiones que todavía ni por cerca tienen respuestas concretas; no por nada la subcomisión mixta de Presupuesto rechazó buena parte de la partida del Ministerio de Salud. Las listas de espera siguen creciendo; y aún con los actuales indicadores de Covid, los funcionarios que fueron contratados para combatir la pandemia no saben si tendrán trabajo el próximo año. Hay una ley corta que aún no sale; tenemos una salud privada que se tambalea y todavía esperamos una definición clara del Gobierno en torno a si vamos a impulsar o no una Reforma a la Salud en Chile fortaleciendo Fonasa.»
El senador DC agregó que «tenemos, además, obras atrasadas de infraestructura a lo largo del país; y, hay que decirlo , el ministerio de Salud ha sido el más lento en ejecución presupuestaria, recursos que están destinados a las personas, siendo la salud una prioridad nacional. Lo que está claro es que necesitamos liderazgos claros y fuertes en el Minsal, para poder hacer el contrapeso al Ministerio de Hacienda».
Isapres: «El traje a la medida más impactante de los últimos tiempos»
Por otra parte, el senador Flores enfatizó la necesidad de impulsar el cumplimiento del fallo de la Corte Suprema en torno a las isapres, señalando que «tras un absoluto hermetismo, en medio de la crisis que arrastra el negocio de las Isapres, que hoy está colocando en riesgo la continuidad de las coberturas y atenciones de salud de las personas, la Comisión Técnica Asesora – convocada por la Comisión de Salud del Senado y mandatada para buscar soluciones y dar cumplimiento a los fallos de la Corte Suprema (Tabla de Factores y prima GES), la opinión pública ha quedado sorprendida con su informe, y con razón, ya que fue leído como un evidente “perdonazo” a la industria y todo indica que así es».
«Es sorprendente, por decir lo menos, que los expertos miembros de la Comisión Técnica, hayan logrado rebajar, casi por arte de magia, la deuda de las isapres desde 1400 millones de dólares, estimados por la Superintendencia de Salud, a sólo 451 millones de dólares, y que éstos además, puedan ser devueltos a las personas en prestaciones y coberturas en un plazo de 10 años; sí, en el cómodo plazo de una década.
No siendo suficiente con esto, el informe propone que para disminuir el impacto de la pérdida de ingresos que tendrá la industria al aplicar las sentencias de la Corte Suprema, es vital que las aseguradoras puedan realizar tres nuevas alzas a los contratos de salud de sus afiliados y afiliadas. Tal cual, nuevas alzas para las personas.»
«¿Cómo es posible rebajar en casi US$1.000 millones la deuda de las Isapres? Algunos voceros comprometidos con el negocio de la salud trataron de instalar que el problema era el cálculo del regulador, apuntando a la Superintendencia. Pero, lo concreto, es que la única estimación posible de la deuda, que cumple con los criterios establecidos por el fallo de la Corte Suprema y con la normativa legal vigente, es la de US$1.400millones, calculada por la SIS. Entonces, ¿Es esto un “perdonazo”?, en rigor, claro que sí, porque cada una de las propuestas son, objetivamente hablando, un salvataje financiero hecho a la medida para las isapres. «Perdonazo» concordado y respaldado con los grupos de poder que por décadas han impedido que la salud sea un derecho para las personas y que inescrupulosamente hoy proponen salvar la industria de las Isapres con la plata de los mismos afiliados y afiliadas que por años han sido víctimas de los abusos del sistema privado de salud.»