- Chile es el país de la región que envejece más rápido y frente a este fenómeno se requieren estrategias que, entre otras cosas, inserten a este grupo etario en mercados laborales flexibles, destacó la académica de la UTalca, Carolina Riveros Ferrada.
El camino a la vejez está lleno de estereotipos en los cuales la sociedad –en razón de la edad- discrimina a los adultos mayores. A este fenómeno se le denomina Edadismo, concepto que pone en alerta frente a esa idea, ampliamente arraigada en la cultura occidental, de que envejecer es algo negativo. Así lo explicó la académica de Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, Carolina Riveros Ferrada, quien destacó que, cumplir años “no tiene un contexto por sí mismo negativo y no todas las personas mayores, son personas que están enfermas, postradas o con dificultades para vivir su día a día”.
“En nuestro país, casi el 80% de las personas mayores son autovalentes e independientes. Por lo tanto, nosotros tenemos que pensar que ellos están completamente insertos en la sociedad”, detalló la académica.
La profesora Carolina Riveros Ferrada, quien es parte del comité consultivo del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), indicó que el envejecimiento acelerado de la población es un fenómeno a escala global y que se debe abordar desde diferentes ámbitos, especialmente en la imagen social que se tiene de la vejez y la discriminación por edad. “No es un problema local que solo ocurre en Chile o en Latinoamérica. En Europa y en otros países, se ha producido un aceleramiento del envejecimiento y ello significa que debemos tomar muchas medidas. Desde el punto de vista sanitario, seguridad social, en el ámbito económico, e insertando a las personas mayores en mercados laborales flexibles”, planteó.
“No podemos pensar que personas con 60 años no son personas productivas, eso es un concepto errado. Entonces, todo el aparataje estatal y social debe reaccionar frente a este cambio”, acotó la especialista.
En este sentido y al ser consultada sobre el debate en la edad de jubilación, la experta puntualizó que, “en los países que tienen estos procesos anteriores a nosotros ya han aumentado la edad de jubilación. Además, los hechos nos indican que en Chile las mujeres no jubilan a los 60 y ni los hombres lo hacen a los 65. Lo importante es que podamos entender que las personas pueden seguir trabajando si así lo desean y no que deban seguir trabajando porque no tienen otra opción”.
1 de octubre: día internacional del adulto mayor
Fue en 1990, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, designó el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas de Edad. Ya han pasado más de 3 décadas desde que en el calendario se marca esta fecha y la académica Carolina Riveros Ferrada, valoró algunos avances en esta materia.
“A nivel latinoamericano ya tenemos una convención que protege los Derechos Humanos de las personas mayores. A nivel local, también tenemos una institucionalidad como SENAMA, hay un proyecto de ley que está actualmente en el Senado y que perfecciona todo lo que dice relación con la institucionalidad del SENAMA, le da más recursos, más posibilidades y también identifica determinados problemas, por ejemplo, los que dicen relación con los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM), que son los que se encargan de personas que ya están con un nivel de dependencia mayor”, añadió la académica de la UTalca.
La especialista ahondó sobre algunas acciones que se pueden tomar respecto al proceso de envejecimiento que vive la sociedad. “Se deben generar herramientas para que cada persona pueda estar el mayor tiempo posible en su casa con sus cercanos. Eso es fundamental y es económicamente lo más adecuado. También hay que informar a las personas mayores que –por ejemplo- tienen atención preferente en los servicios de salud”, señaló.
“Debemos tener conciencia que el proceso de envejecimiento es un proceso individual y muy heterogéneo. Tenemos personas con 60 años postrada, y tenemos personas con 100 años que están en plena capacidad. Entonces es muy difícil legislar las políticas públicas porque llegan hasta cierta medida. La comunidad, la familia y el Estado tienen que reaccionar frente a este problema que es muy relevante”, subrayó.