El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó hoy a Mirta Luisa Ardiles Pastén a las penas de cumplimiento efectivo de 18 y 15 años de presidio, en calidad de autora de los delitos consumados de parricidio e incendio, respectivamente. Ilícitos cometidos en noviembre de 2020, en la comuna de Coquimbo.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistradas María Inés Devoto Torres (presidenta), Victoria Gallardo Labraña (redactora) y Ana Marcela Alfaro– condenó, además, a Luis Alejandro Santander Espinosa, pareja de Ardiles Pastén, a 10 años y un día de reclusión efectiva, como autor del delito consumado y reiterado de abuso sexual de menor de 14 años de edad. Ilícito perpetrado en 2014 y 2020.
Asimismo Santander Espinosa fue condenado a la pena de interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, y de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal; y a la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en el transcurso de 2014, Luis Alejandro Santander Espinosa al interior de un domicilio ubicado en la parte alta de la comuna de Coquimbo, en el cual convivía con Ardiles Pastén, en forma reiterada, abusó sexualmente de la hija menor de edad de su conviviente.
Tras haber retomado la relación de pareja, en septiembre de 2020 los sentenciados se trasladaron a vivir junto con la víctima y el hijo en común, a un domicilio ubicado en la villa Talinay de Coquimbo. Inmueble donde, entre mediados de dicho mes y el 26 de noviembre de 2020, Santander Espinosa efectuó reiterados actos de significación sexual en contra de la niña.
Asimismo, el tribunal dio por establecido que, entre las 10:26 y las 11:12 horas del 26 de noviembre de 2020, al interior del domicilio de la villa Talinay, Mirta Ardiles Pastén portando un cuchillo se dirigió hasta el dormitorio de su hija de 12 años de edad a dicha época, ubicado en el segundo piso, lugar donde la agredió con el arma blanca mientras se encontraba acostada en la parte superior de un camarote, provocándole múltiples lesiones que le causaron la muerte. Luego, Ardiles Pastén encendió fuego en el colchón inferior de la litera, generando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación.