Con una charla magistral, el Departamento de Investigación en Docencia Universitaria (DIDU) de la Universidad Católica del Maule presentó su primer núcleo de investigadores en procesos formativos.
“Oficializamos una instancia que es muy relevante para la universidad, porque haremos investigación sobre nuestra propia práctica docente, con la idea de perfeccionar la docencia que realizamos”, dijo el vicerrector de Investigación y Postgrado, Hernán Maureira, durante el lanzamiento del “NIDU”.
“El Núcleo de Investigación en Docencia Universitaria está compuesto por 31 académicos, coordinados por cinco mentores, y su trabajo permitirá fortalecer el área de investigación en docencia de la UCM, visibilizando sus productos y resultados investigativos en el contexto nacional e internacional”, afirmó el director del departamento, Aquiles Almonacid.
Al alero del NIDU, el plantel espera integrar nuevo conocimiento en la práctica docente y contribuir a la mejora de los procesos formativos en educación superior.
“Las actividades se enmarcarán en una metodología de trabajo colaborativo y multidisciplinario”, añadió Almonacid.
Los estudiantes, actores relevantes
La doctora en Ciencias de la Educación Rosa Orellana, que estuvo a cargo de la charla magistral que inauguró el núcleo, aseveró que los estudiantes constituyen un actor importante en el desafío de actualizar las prácticas docentes.
“No solo son informantes claves, sino que también pueden ser productores de conocimiento valioso y necesario para mejorar los procesos formativos y dar sentido a los proyectos de las instituciones universitarias. El estudiantado ha demostrado su sensibilidad ante necesidades de justicia e igualdad en nuestra sociedad y de fortalecimiento de la democracia, y por supuesto la formación de profesionales no puede nunca permanecer ajena a estas preocupaciones. Por ello la investigación en educación superior requiere de estos actores para comprender, evaluar, pensar y enriquecer sus prácticas y propósitos educativos” señaló.
La académica de la Universidad Autónoma manifestó que la búsqueda de estrategias eficaces de enseñanza, debe incorporar una dimensión ética.
“Se requiere formar a ciudadanos del mundo capaces de comprender el alcance de sus acciones cotidianas en todas las esferas de la vida. El cambio climático y la ambición de construir sociedades más inclusivas son ejemplos que nos deben interpelar permanentemente. Es un desafío formar profesionales capaces de deconstruir ideas recibidas, de cuestionar verdades, de producir conocimientos y participar en la democratización de estos”, precisó.
En la misma línea, Orellana evaluó el esfuerzo de la UCM de manera positiva.
“Me parece de gran valor fortalecer al cuerpo docentes y crear comunidades de aprendizaje. Cada profesional que forme la Universidad Católica del Maule es un profesional en el mundo que liderará y participará en proyectos de todo orden. ¿De qué manera la formación que recibe este futuro profesional es efectiva y consecuente con las necesidades tecnológicas, económicas, ecológicas, sociales, prácticas que enfrentamos hoy? Este núcleo asume esa búsqueda”, enfatizó.