●Según la académica de la PUCV, Leslie Pérez, las IA están en favor de la sociedad, pero es responsabilidad de quienes las utilizan informarse sobre ellas y ser precavidos.
●Asegura que se deben establecer límites para las decisiones que estas herramientas pueden tomar sin validación humana en asuntos críticos.
Las inteligencias artificiales (IA) han mostrado tener un potencial extraordinario. En el último tiempo la humanidad ha sido testigo de su gran avance, entre textos enteramente formados por ellas con gran cohesión, o el caso reciente de la imagen producida por una IA que ganó el premio Sony World Photography, el cual fue posteriormente rechazado por su autor. Sin duda sus posibles usos no sólo sorprenden, sino que generan gran suspicacia en términos de lo que podrían lograr.
Leslie Pérez, académica de la Escuela de Informática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, explicó a fondo los pros y contras de estas tecnologías, que pueden conllevar bastantes beneficios, dependiendo de cómo sean aplicadas. Por tanto, a su parecer “no es una buena idea detener su desarrollo”.
“Estos sistemas siempre estarán al servicio de las personas, y nosotros somos responsables de cómo lo harán. Tenemos que asumir este desafío como sociedad para poder definir un conjunto de regulaciones y políticas que nos permitan beneficiarnos de este tipo de herramientas», determinó. «Es normal sentir aprensión ante el uso de la inteligencia artificial, por lo que es importante tener en cuenta los desafíos que estas herramientas suponen».
Por un lado, según expone, es importante tener en cuenta que las IA aprenden de la misma sociedad. Utilizan grandes volúmenes de datos para aprender, pero estos pueden estar sesgados y contener posibles discriminaciones que se reproducen en los sistemas. Y por ello «se debe establecer límites para las decisiones que estas herramientas pueden tomar sin validación humana”.
“Hay muchos ejemplos circulando en internet de fotografías que son falsas, vídeos deep fake y cosas fantásticas que han sido producidas por el desarrollo de las IA y hay que tener cuidado, saber discernir entre la realidad y lo ficticio. Todas estas situaciones nos muestran no sólo el poderío de la inteligencia artificial, sino también cuáles son los riesgos que tenemos al enfrentarnos a estos sistemas sin conocerlos”, advirtió.
«Ahora que las IA están disponibles para el uso público, es necesario tener una propuesta de regulación tanto para su desarrollo como para su uso. Hacemos un llamado a los gobiernos, especialmente a aquellos donde se están desarrollando estas técnicas, para que pronto finalicen las discusiones sobre cómo regularlas”, concluyó la experta.