Francisco Cáceres, kinesiólogo del Centro de Atención Temprana Español UCM.
El 23 de marzo, día de la rehabilitación, fue establecido por la Organización Mundial de la Salud con el propósito de concientizar y dar a conocer la importancia de todo proceso de rehabilitación, sin distinción de raza, religión, ideología política o estatus social; las profesiones que más se conocen en llevarlo a cabo son psicología, fonoaudiología, terapia ocupacional y kinesiología, pero no debemos dejar afuera áreas tan relevantes como el área educativa, el área del diseño, el área de la ingeniería y muchas otras más.
La rehabilitación engloba a todo el ciclo vital, desde la prematuridad hasta la vejez, siendo un eje central en el proceso de recuperación para la discapacidad y otras afecciones, según el estudio nacional de la discapacidad ENDISC II (2015), en Chile el 16,7% de la población mayor de dos años presenta una discapacidad, es decir, 2.836.818 personas y en nuestra Región del Maule, las personas registradas con discapacidad son un total de 164.648.
Uno de los objetivos principales de la rehabilitación es favorecer su recuperación y potenciar el bienestar de cada persona, mejorando su calidad de vida y permitir la inclusión en un entorno familiar, educativo, laboral y social.
Mejorar las políticas públicas y sanitarias serán de gran alcance, ya que personas que sufren por alguna alteración y/o algún grado de discapacidad podrán integrarse y contribuir a la sociedad por medio de una autonomía personal y laboral. Se ha demostrado que la rehabilitación temprana favorece una rentabilidad a largo plazo para el estado, disminuyendo los costos de tipo médico, frecuencia de terapias y de subvenciones estatales.
Como profesionales es nuestro trabajo ofrecer a todos nuestros usuarios la mejor rehabilitación disponible, por medio del conocimiento, la accesibilidad a las terapias y el uso de nuevas tecnologías, como la telerehabilitación, que permite llegar a todas las personas con acceso a Internet y así recibir asesorías remotas.
Rehabilitar también es habilitar, como sociedad tenemos la responsabilidad de eliminar los prejuicios que rodean a quienes padecen de algún grado de discapacidad, somos nosotros quienes ponemos las limitaciones, y es por este motivo que hablamos de discapacidad.
Somos conscientes de este nuevo cambio, las políticas públicas lo están implementando, estamos en un periodo de transición para algo mejor, pero falta más, aportemos desde nuestras habilidades, conocimientos y desde lo cotidiano. Tenemos que soñar en grande, eliminemos la integración para pasar a la inclusión, niños y niñas lo hacen de manera natural, y con todo esto y más dejaremos a nuestros hijos e hijas un mundo mejor.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.