Con recursos del Mineduc se reacondicionó un sector que resultó con daños menores tras el incendio y se habilitaron salas para el desarrollo de las clases.
En la ceremonia de esta mañana se anunció el financiamiento de las obras que permitirán contar con un nuevo recinto educativo.
La Escuela Colico Alto de Santa Juana fue uno de los 13 recintos siniestrados en los incendios registrados en la región del Biobío en febrero pasado. Debido a la cercanía del inicio de clases, el Ministerio de Educación se propuso como tarea dar continuidad al servicio educativo, buscando y adaptando espacios para acoger a los estudiantes. Así fue como se habilitó el edificio del ex internado, para dar inicio al año escolar.
Con financiamiento de la Dirección de Educación Pública, se dispuso la entrega de $25 millones para equipamiento y mobiliario y $111 millones para mejoramiento de infraestructura.
“Hemos puesto nuestro corazón, nuestros equipos, las ganas, para que esta escuela comience a funcionar, esté habilitada en condiciones dignas y lo mejor posible para que niños y niñas de este sector puedan volver a estudiar. Quiero agradecer a los profesores y trabajadores de la educación por todo el esfuerzo que han realizado y decirles a las familias que estamos con ustedes”, indicó la seremi de Educación Elizaberh Chávez.
En la ceremonia de Inicio de Año Escolar se confirmó el compromiso de la empresa privada por la reconstrucción del establecimiento. El banco de Chile, a través del Desafío Levantemos Chile, aportará los fondos necesarios para realizar las obras, así lo expresó Gonzalo Oportus, gerente zonal del Banco de Chile, precisó que “se va a reconstruir el 100% del colegio y adicionalmente dotar con lo que significa mobiliario, libros y apoyo en lo que el establecimiento requiera. Vamos a participar activamente este año, viendo todas las necesidades que tengan los niños e irlas satisfaciendo como corresponde”.
La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, manifestó que “nosotros lo que queremos es darle armas a nuestros niños y niñas, a nuestros adolescentes, para enfrentar un mejor futuro y lo que se está haciendo es darnos esperanza, además hay que tener claro que la infancia es ahora, es presente”.
La escuela tiene cerca de 70 años de vida y recibe a estudiantes de prekínder a sexto básico, Esteban Velásquez es parte de este grupo y señala que “da pena ver nuestra escuela quemada, a unos amigos del colegio se les quemaron sus casas y ahora estamos felices que nos van a construir nuestra escuela para estar más cómodos”.
Por su parte Alejandra Burdiles, presidenta del Centro de Padres y Apoderados, destacó “que los niños vuelvan a clases es algo muy importante para nosotros como papas, para nuestros niños, para que ellos no se atrasen en su año escolar. Y la noticia maravillosa, estamos todos muy contentos de este anuncio, que nuestro colegio será reconstruido, con algo mejor que lo que teníamos antes”.