Chile, en línea con su histórica posición en favor de la gobernanza del océano, busca ser sede de la Secretaría del Tratado para la Conservación de la Biodiversidad más allá de las áreas de Jurisdicción Nacional (BBNJ por sus siglas en inglés), instrumento cuyo texto fue adoptado el pasado sábado en Naciones Unidas, con el objetivo de trabajar en la regulación y protección de la biodiversidad marina en áreas y espacios que están fuera de las jurisdicciones nacionales.
Para la Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, “esta propuesta la hacemos con responsabilidad y convicción. Traer la Secretaría de BBNJ a Chile es llevar la gobernanza internacional a un país del sur global. Igualmente, es una forma de generar puentes hacia la creación de conocimiento en centros de investigación, hacia los pueblos indígenas y los conocimientos tradicionales”.
Además, enfatizó que “la altamar representa el 60% de la superficie terrestre, y sin embargo hasta hoy no ha habido un régimen integrador que promueva la cooperación y la coherencia en la gobernanza global del océano más allá de las zonas económicas exclusivas. Por ello, este acuerdo viene a llenar un vacío muy importante en el derecho internacional, y Chile quiere ser un actor central en su implementación”.
El tratado busca, entre otras cosas, fortalecer la gobernanza del océano, crear nuevas políticas de conservación y sostenibilidad de la diversidad biológica marina, incluidas áreas marinas protegidas en altamar, así como también promover el uso sostenible de los recursos genéticos marinos; evaluar los impactos ambientales y realizar un reparto equitativo de los beneficios para que los países en desarrollo también se vean favorecidos.
La búsqueda de instalar la sede en Chile es coherente con la vocación y la historia de nuestro país, caracterizado por participar en la economía oceánica, por proyectarse como una puerta hacia el Océano Pacífico y, además, por haber sido un actor relevante en las negociaciones sobre el derecho del mar desde hace décadas. Es por esto que, durante estos años, a través de una delegación nacional que incluyó a la Misión Permanente de Chile ante las Naciones Unidas, representantes de Cancillería, ministerios y entidades nacionales, el país ha participado activamente en las negociaciones multilaterales en Naciones Unidas para formular, junto a otros Estados, el tratado BBNJ.
Instalar en el país la Secretaría de este instrumento internacional puede reportar beneficios tanto a nivel local como nacional, siendo un aporte y una oportunidad, entre otros, para la comunidad científica y las universidades nacionales, ya que el tratado tiene un capítulo fundamental de construcción de capacidades y de transferencia de tecnologías, además de una gobernanza para las acciones que los países deseen desarrollar en altamar. “Estamos conscientes del esfuerzo especial que se esperará de nosotros como país sede de BBNJ. Chile facilitará este proceso, con realismo, transparencia y voluntad política para asegurar que la implementación de BBNJ sea un éxito”, señaló la Canciller.
A través de esta propuesta, el país ratifica su compromiso con políticas económicas y medioambientales sostenibles en especial en el océano, donde nuestro país ha decidido tener una política de Estado dentro del marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), del que nuestro país es parte desde 1997.
Se espera que la decisión sobre dónde se ubicará la Secretaría sea en la Primera Conferencia de las Partes de la ONU, una vez que el instrumento entre en vigor. Estamos confiados en que Chile es el mejor espacio para iniciar el proceso de este tratado, y para ello seguiremos trabajando y colaborando para que el BBNJ sea exitoso y adecuado para proteger la biodiversidad en altamar.
