La Corte de Apelaciones de Rancagua mantuvo sujeto a la medida cautelar de prisión preventiva a N.J.O.A., imputado por el Ministerio Público como autor del delito consumado de cultivo ilegal de marihuana. Ilícito perpetrado el 23 de febrero recién pasado, en la comuna de Paredones.
En fallo unánime (causa rol 190-2023), la Tercera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Jorge Fernández Stevenson, Miguel Ángel Santibáñez Artigas y el abogado (i) Sergio Gana Rojas– confirmó la resolución apelada, dictada por el Juzgado de Garantía de Peralillo, que ordenó el ingreso de N.J.O.A. al Centro de Cumplimiento Penitenciario Santa Cruz, al compartir que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
“Atendido el mérito de los antecedentes, lo señalado por los intervinientes en estrado, la naturaleza del delito y sus circunstancias, donde fueron encontradas 1.052 plantas de cannabis sativa en poder del encausado, y teniendo presente el estado incipiente de la investigación, y que lo alegado por la defensa en relación a la eventual configuración de circunstancias modificatorias de responsabilidad penal constituyen alegaciones de fondo, que aún no se han materializado en el proceso, como es el hecho de una eventual futura declaración del imputado en el juicio, y concurriendo en la especie los requisitos establecidos el artículo 140 letra a, b y c del Código Procesal Penal, corresponde, por ahora, mantener la medida cautelar de prisión preventiva decretada en autos”, sostiene el fallo.
Por tanto, se resuelve que: “Se confirma la resolución apelada de veinticuatro de febrero de dos mil veintitrés, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Peralillo, en causa RIT 113-2023 por compartir en lo esencial sus fundamentos”.
Según el ente persecutor, aproximadamente a las 16:00 horas del jueves 23 de febrero de 2023, efectivos del Retén de Carabineros de Paredones recibieron un llamado telefónico dando cuenta de que en un sector determinado de la comuna existía una plantación de marihuana, por lo se trasladaron al lugar, donde se percataron que existía un invernadero de grandes dimensiones.
La policía se contactó con el fiscal de turno, quien logró la autorización de entrada y registro, dictada por el Juzgado de Garantía de Peralillo, por lo que la policía hizo ingreso a la propiedad, sorprendiendo al imputado realizando labores de mantenimiento en el invernadero, el cual contaba con un total de 1.052 plantas del género cannabis sativa, con altura de entre 13 centímetros y 1,80 metro de altura, sin contar N.J.O.A con autorización para dicho cultivo, por lo que procedieron a su detención.
