Por Mariana de la Fuente, directora de Soluciones Digitales de Mindshare para LATAM
Las Pymes se enfrentan a un ambiente digital que avanza apresuradamente, por tanto es imprescindible que estas logren adaptarse lo antes posible y consideren como algo sustancial los tipos de tecnología existentes. Sabemos que esto en varios casos no es así, debido a que miran la tecnología con una gran distancia, ya sea por costo o por entendimiento, sin embargo las pymes pueden más rápidamente adaptarse y tomar ventaja frente a las grandes empresas en las que mover procesos y aplicar cambios puede costar más trabajo y tiempo.
Durante y después de la pandemia, el consumidor reconoció algo esencial: la facilidad y comodidad en los procesos de compra. Si pensamos en 10 años atrás, comprar por internet era cuestión de unos pocos. Hoy queda demostrado que la mayoría busca opciones personalizadas, nuevas experiencias de compra y multicanalidad. Por ello, las empresas se ven obligadas a dar mayor enfoque a sus plataformas y estrategias digitales.
Hoy el contexto es favorable. Esta transformación digital se presenta para las empresas como un panorama con crecimiento mantenido en el impulso digital. Es por ello, que se vuelve elemental el continuo fortaleciendo de estrategias omnicanal (contemplando todos los medios que utiliza su consumidor, actual y potencial, para entablar una relación continua). Con esta integración tecnológica, que incluye plataformas digitales de inteligencia artificial, sin duda que se dará fuerza a puntos de venta y de contacto digital, mejorando así la experiencia del cliente final gracias a procesos ágiles y eficientes. En esta línea, se prevé que este 2023 el crecimiento utilización de la nube iCloud por las empresas será de un 30%, según IDC. Esto responde principalmente a la búsqueda de una mejor gestión de la data, para así poder tomar decisiones y automatizar procesos de mejor manera.
Mas, que a un empresa le resulte no significa que a todas les funcionará, ya que la transformación digital debe ser a base de pruebas y distintos Ab testing. Acá lo relevante es que las Pymes puedan aplicar la tecnología para mejorar los KPIs (objetivos clave de negocio), analizar los resultados y ver qué accionable es el que funciona y se adapta mejor frente a sus propias necesidades. Así como también tener la habilidad para capacitarse y evolucionar con su equipo de trabajo.
Lo cierto es que, bien aplicada, la transformación digital ha traído varias ventajas tanto para las empresas como para el consumidor Y aun cuando la transformación digital puede llegar a tomar una buena parte del presupuesto de las empresas, finalmente trae mayor rentabilidad y ahorros. De modo que es mejor tomar el riesgo de aplicarla que quedar rezagado.