Las actividades de la IX Escuela de Temporada organizada por la Universidad de Chile y la Universidad de O’Higgins continúan su desarrollo en la comuna de Pichilemu, zona que luego de su inauguración en manos de la presentación al aire libre de la orquesta “La Chile Big Band”, albergó talleres enfocados en la alimentación sustentable y patrimonial, astronomía, dinosaurios y salud bucal.
Las iniciativas, que al igual del resto de las actividades llevadas a cabo en San Vicente de Tagua Tagua y hoy en Rancagua, fueron diseñadas en conjunto con el municipio local, por lo que responden a una necesidad de conocimiento propias del territorio, “lo que nos preocupa de sobremanera, ya que la idea de desplazarnos hacia distintas comunas de O’Higgins: San Vicente de Tagua Tagua, Pichilemu y Rancagua, es acercar el trabajo y quehacer de la educación superior pública, lo que estamos haciendo desde nuestras distintas áreas de investigación, extensión y vinculación; pero también que este vaya en concordancia con lo que requiere cada comunidad, sus preocupaciones, sus intereses. Queremos cumplir con nuestro rol público y parte de aquello es atender y ocuparnos de las problemáticas locales”, explicó el director de Gestión Comunitaria de la Universidad de O’Higgins, Marcelo Catejo.
“Este trabajo, toda la IX versión de la Escuela de Temporada, ha sido con un esfuerzo alineado entre la comunidad, municipios y la academia, lo que nos enorgullece puesto que nuestro objetivo no es exponer o atender a una realidad construida desde nuestras aulas sino que por el contrario, es escuchar y colaborar en la solución de problemas reales o de preocupación en cada zona, hoy la sustentabilidad, patrimonio, acercar a los/as niñas a la ciencia han sido las temáticas protagónicas en Pichilemu”, finalizó Marcelo Catejo.
La jornada en la capital del surf inició en el Colegio Libertadores con talleres dirigidos a niños, niñas y adolescentes. El primero, “Besa la vida, cuida tu boca” dictado por integrantes de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. Luego, fue el turno de “Viaje a la luna” dictado por la licenciada en Astronomía e influencer «Fran Astrónoma». Finalmente, la licenciada en Biología y divulgadora científica «Barby Paleontóloga» dictó los talleres «Todo sobre los dinosaurios» y «Clasificando dinosaurios y otros animales prehistóricos».
En paralelo, se realizó la jornada “Algas, cocina patrimonial y alimentación sustentable”, esto en dependencias del histórico Centro Cultural Agustín Ross, la que estuvo a cargo de Paulina Larrondo y parte del equipo del proyecto ganador del Fondo Valentín Letelier versión 2022, titulado «Hierbas de mar: Poner en valor a las macroalgas y el oficio de las comunidades algueras como parte de una alimentación saludable, sostenible e innovadora a través de la co-producción».
La directora de Extensión de la Universidad de Chile, Svenska Arensburg, destacó la jornada enfatizando en que “el trabajo colaborativo entre la Universidad de Chile, la Universidad de O’Higgins y la Municipalidad de Pichilemu ha dado un muy buen fruto, ha permitido una buena convocatoria, de personas muy interesadas en lo que estamos proponiendo. Fue una instancia de diálogo, de transmisión de experiencias de organizaciones locales en conjunto con profesoras y profesores que se dedican a trabajar en estos temas, de co-construir en ese sentido, que es lo que podemos pensar y proponer para un futuro sustentable en base a los recursos naturales sobre todo algas y también cuál es el rol que tiene cada persona. En relación a los talleres, participaron cerca de 140 niños/as, quienes fueron rotando para tener la experiencia de las tres instancias”, concluyó la representante de la Universidad de Chile.
En tanto, el alcalde de Pichilemu, Cristián Pozo, valoró la presencia de las universidades estatales en el territorio. “Estamos súper contentos de poder optar a este tipo de acciones, ya que no siempre se da la oportunidad de llevar a cabo estas actividades, en ese sentido, quiero agradecer a la Universidad de Chile y a la Universidad de O’Higgins de que hayan mirado a Pichilemu como una comuna potencial para realizar esta Escuela de Temporada, la cual hemos disfrutado muchísimo”.
“Sin duda alguna, vamos a estar dispuestos y disponibles en todo momento para seguir trabajando con estas universidades estatales porque el espíritu, el efecto ganancial que tenemos, que recibe la comuna producto de esta intervención es súper potente”, puntualizó el edil.
Alimentación sustentable y patrimonial
En esta línea, Cristián Pozo, destacó el hecho de traer al territorio la temática de alimentación sustentable, “por sobre todo patrimonial, con productos que se generan acá en la zona -lo cual es muy relevante- porque estamos trabajando hoy en las charlas y el taller del chef Fabián Gallardo con productos de acá, no productos que vengan de otros sectores de la Región de O’Higgins, estamos trabajando con el luche, cochayuyo, la quínoa, que tienen este sentido patrimonial”. Dichas actividades, señaló “también nos permiten conocerlos, identificarlos y degustarlos, con una preparación distinta, que busca comenzar a invitar no solamente a nosotros como adultos, sino que también a los niños, a conocer sobre este tipo de alimentación, sobre estos productos que son súper alimentos, que vienen a beneficiar la vida de cada uno de nosotros”.
Por su parte, la académica responsable del proyecto ganador del Fondo Valentín Letelier 2022 “Hierbas de mar: Poner en valor a las macroalgas y el oficio de las comunidades algueras como parte de una alimentación saludable, sostenible e innovadora a través de la co-producción”, Paulina Larrondo, indicó que fue una experiencia única al tener la oportunidad de fraternizar entre los equipos organizadores, la comunidad de Pichilemu y la Universidad de O’Higgins y la gastronomía territorial. “Esperamos que estos equipos se sigan fortaleciendo porque su trabajo es invaluable de llevar el espíritu de la Universidad de Chile a los territorios de forma descentralizada”, señaló.
Larrondo enfatizó en la importancia de poner en valor este tipo de productos -típicos de la zona- debido a que pueden ser una vitrina para nuestro país y su patrimonio alimentario. “Ha sido una tremenda oportunidad el proyectar este trabajo, que no se pierda en el tiempo, que beneficie a los estudiantes, a los académicos, y principalmente a las personas que viven acá, la idea es que este conocimiento local se conozca, se divulgue, que no solamente quede en el país, que toda esta cultura esté afuera en los medios para que más personas puedan conocer estos productos y así podamos promover la identidad nacional”, concluyó.
Finalmente, Miriam Oreos, miembro de la agrupación de personas mayores “Sonidos del Mar” y asistente a los talleres, sostuvo que las tres instancias fueron de un alto nivel. “Estoy fascinada, para mí la alimentación es fundamental y que se hayan realizado estos talleres en Pichilemu, en nuestra zona, es muy importante. Ojalá se vuelvan a realizar, encantada volvería a participar”, finalizó.