El Servicio Electoral es una de las instituciones mejor evaluadas en Chile, según han demostrado consistentemente los estudios de opinión pública realizados durante los últimos años. Su reconocimiento ha trascendido a nuestras fronteras, destacándose como uno de los pilares del sistema democrático chileno. Ello es consecuencia de la implementación de procesos electorales transparentes, imparciales y altamente profesionalizados.
La necesidad de dotar al país de un órgano independiente de la contingencia política, así como el rol que Servel cumple en democracia, posibilitaron el logro de la autonomía constitucional en 2015, fortaleciendo al órgano electoral al otorgarle un mayor grado de horizontalidad con los poderes del Estado, junto con independencia respecto de los demás actores del sistema político.
Por lo anterior, el Consejo Directivo de Servel estima que es “preocupante e inexplicable” que no se incluyera al Servicio Electoral explícitamente en los órganos autónomos mencionados en el Acuerdo Político del 12 de diciembre pasado, así como en el proyecto de reforma constitucional, en actual debate en el Congreso Nacional, específicamente en el capítulo de las bases institucionales.
¿Da lo mismo que un órgano electoral tenga o no autonomía constitucional?
La autonomía constitucional es una forma concreta de garantizar el ejercicio efectivo y respeto de los derechos políticos en las democracias modernas. En este contexto, el 64% de los países ha transitado a órganos de gestión electoral independiente, es decir, 6 de cada 10 organismos electorales en el mundo son independientes (IDEA Internacional, 2023).
En diversos países se ha puesto en duda la integridad de elecciones democráticas, cuestionando el rol de los órganos electorales como una estrategia para atacar las bases del sistema mismo y deslegitimar a las opciones vencedoras. Entre los años 2020 y 2022, Servel fue objeto de ataques sistemáticos que utilizaron noticias falsas y diversos modos de desinformación en un claro intento de hacerlo aparecer como un órgano capturado por ciertos sectores políticos. En las semanas previas al Plebiscito Constitucional de 2022 el Congreso Nacional no quedó indiferente ante estos ataques: la Mesa de la Cámara de Diputadas y Diputados y representantes de casi la totalidad de las bancadas se reunieron con el Consejo Directivo de Servel para expresar, sin matices y claramente, su respaldo y confianza en el Servicio. Esta confianza no habría sido posible sin haber contado con la autonomía constitucional.
¿Cómo impacta la autonomía constitucional de Servel a la democracia?
La autonomía constitucional ha legitimado al Servicio Electoral y, en consecuencia, al sistema democrático. Ejemplo de esto es el incremento de la valoración ciudadana de Servel: a partir de la implementación de la autonomía constitucional la aprobación de su desempeño ha pasado de un 23% en 2016 a un 66% en 2022 (Estudio Plaza Pública, 2022).
- Desde el otorgamiento de la autonomía constitucional a Servel, se observa un alza de 20 puntos porcentuales, entre el año 2016 y 2017.
- Los tres últimos años de medición, que corresponden a años del intenso ciclo electoral (2020-2022), la aprobación de Servel sube por sobre el 60%, llegando a un promedio de 66% el año 2022.
El Servel ha recorrido un largo camino para alcanzar la autonomía constitucional
El Servicio Electoral comenzó siendo un órgano dependiente del Ministerio del Interior, donde debía desde solicitar el presupuesto, hasta ser coordinado para el cumplimiento de sus objetivos institucionales. Como resultado del esfuerzo y compromiso de cientos de funcionarios logró la autonomía legal y, posteriormente, la autonomía constitucional. Esto le ha permitido relacionarse directamente con numerosos organismos e instituciones para el logro de su misión.
El cumplimiento de las funciones constitucionales y legales, así como el análisis permanente de la gestión del Servicio, ha permitido que Servel realice asesoramiento técnico en pos de avanzar en nuevas y mejores herramientas de fiscalización, así como en una mejor organización de los procesos electorales.
Ante lo expuesto, el Consejo Directivo de Servel se ve en la necesidad de manifestar que la omisión de la autonomía constitucional representa un grave retroceso de la institucionalidad chilena. El hecho de contar con elecciones transparentes, confiables y legitimadas por los diversos actores del sistema político dan cuenta de un desempeño y trayectoria histórica de un Servicio Electoral fuerte, autónomo y profesional. Estos son tiempos en que la autonomía constitucional de Servel debiese ser indiscutida. Es más, debiese ser respaldada y defendida por todos los sectores comprometidos con la democracia a lo largo de la historia del país. Garantizar la autonomía constitucional es imprescindible para mantener y seguir avanzando en un servicio de excelencia y una mejor democracia.