Bioquímicos, microbiólogos, matemáticos, ecólogos e inmunólogos apoyaron la idea de levantar un centro productor de vacunas en Laguna Carén. «Carén es un proyecto que muchos apoyamos desde varios rincones y varias universidades. Esta iniciativa es muy importante, y estamos todos expectantes de verla surgir y materializarse», comentó, por ejemplo, el doctor en Microbiología e Inmunología, Alexis Kalergis.
La instancia que los convocó fue una reunión virtual donde el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, y el equipo técnico que trabaja en el proyecto de Carén —integrado, entre otros, por el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar; el director de Innovación, Carlos Saffie; y la arquitecta Pilar Barba— presentó ante la Academia Chilena de Ciencias los avances e ideas en torno a la iniciativa que busca entregar a Chile la posibilidad de recuperar el sueño de producir vacunas en el país.
En ella, Saffie presentó en detalle lo que está siendo en los planos el centro productor de vacunas que se emplazará en el terreno de Laguna Carén. Junto con entregar una oportunidad para responder a las dudas planteadas por los miembros de la Academia y de recibir retroalimentación por parte de ellos, el encuentro sirvió para que los presentes expresaran su alegría por el proyecto y celebraran su énfasis en la colaboración y transdisciplinariedad.
«Por mucho tiempo, en Chile se proclamó algo que universalmente hoy se considera un error, que las universidades iban a ser mejores mientras más competencia hubiera. Creo que en estos últimos años ha quedado muy claro que las universidades tienen que colaborar entre sí, potenciarse y complementarse», destacó el Rector Vivaldi en la reunión, mencionando que en los centros que ya han sido inaugurados en Carén participan más planteles además de la U. de Chile.
La idea fue reforzada por Jaime San Martín, ingeniero matemático y especialista en computadores de alto rendimiento. «Hay un cambio de paradigma que se aleja de la competencia pura, que cumplió con desarrollar la ciencia de una cierta manera, pero que no es suficiente y, de hecho, entorpece el desarrollo. La colaboración en Chile se está dando en muchas áreas, son los nuevos tiempos», dijo.
«Esto debería ser una iniciativa país, sobre todo si las universidades están aunando fuerzas. Si alguien se atreve a presentar un proyecto de esta envergadura, que se ve muy sólido, uno esperaría que tuviera una buena acogida (por parte del Estado)», agregó Rosalba Lagos, microbióloga e investigadora en genética molecular de antibióticos bacterianos.
La ecóloga Mary Kalin destacó, por su parte, que el proyecto «demuestra la gran capacidad de la U. de Chile y de sus partners de organizar y hacer un análisis de este tipo, que obviamente tiene muchos componentes además de la investigación: la economía, la conexión con empresas privadas y también internacionales. Es un excelente ejemplo que debería repetirse en otros ámbitos», aseguró.
«Yo tampoco soy del área, pero entiendo que es un proyecto interpela al país», acotó el Premio Nacional de Ciencias Exactas 1993, Servet Martínez. El matemático aseguró que la iniciativa «nos está diciendo que somos capaces de hacer algo relevante en un tema relevante, que es tecnológico, científico, económico, de posicionamiento y de ambiciones del país». Agregó, además, que «se están viviendo nuevos tiempos de colaboración en las universidades, que llegan en un excelente momento», añadió.
La cita no fue la única que el Comité Carén sostuvo esta semana. Durante la tarde del miércoles, el equipo expuso el proyecto ante la Asociación de Sociedades Científicas-Médicas de Chile (Asocimed), que agrupa a 30 agrupaciones distintas. En la instancia la idea también fue recibida con optimismo. «Este proyecto es estratégico. La elaboración de fármacos y vacunas es crítica en momentos determinados y hay gente que no lo ve hasta que se presenta, por ejemplo, una pandemia. Tiene todo nuestro respaldo», expresó el presidente de la instancia, Eghon Guzmán.